El contacto con la música a edades tempranas tiene múltiples benéficos en el desarrollo del niño o niña. No digamos ya su práctica y su participación en clases de música. Esto hecho es algo de sobra conocido y científicamente probado. Aun así nuestro sistema educativo adolece de una falta de interés por esta materia que es bastante incomprensible.
La música es un medio de expresión universal que tiene numerosos efectos positivos en el ser humano, especialmente durante sus primeros años.
Diversos estudios demuestran que la exposición de los niño/as a las clases de música les hace desarrollar una mayor cantidad de actividad neuronal.
No obstante también es importante el modelo educativo que se usa en las clases.
Según un estudio la Universidad de Northwestern el modelo de clase influye mucho en el arendizaje y en la absorción de conocimientos. Una clase de música donde el alumno participe activamente de ella será mucho más enriquecedora que una donde solo reciba información. Es por ello que en Yamaha Music School Alicante todos/as nuestros/as alumnos/as participan y tocan desde el primer momento.
Veremos ahora 7 de los múltiples beneficios de asistir a clases de música.
- Aumento de la memoria, la atención y la concentración. El desempeño de esta actividad requiere de una profunda atención. Recordar melodías, acordes, posiciones de las manos… etc. es si duda todo un reto para cada estudiante.
- Facilidad en la resolución de problemas. La comprensión de la música, los patrones rítmicos, las alturas tonales, la armonía etc… activa directamente la parte del cerebro relacionada con las matemáticas y la resolución de problemas.
- Potenciador del lenguaje. Como lenguaje universal que es, la música ayuda a desarrollar la comunicación y potencia el aprendizaje de otras lenguas que no son la materna.
- Estimula la creatividad y la imaginación. Desarrolla el mundo interior y la creatividad. Estimula la imaginación ya que es un arte potencialmente abstracto.
- Desarrollo psicomotriz. La coordinación y las destrezas necesarias para tocar un instrumento ayudan ampliamente al desarrollo de las capacidades psicomotrices del niño/a que mediante este estimulo consigue importantes avances en la psicomotricidad fina.
- Implantación de rutinas. El estudio de un instrumento requiere de una serie de trabajos y rutinas positivas que el estudiante irá incorporando de manera temprana y podrá observar los beneficios de estas rutinas que quedarán de esta manera adheridas a su forma de afrontar futuros retos.
- Ayuda a la sociabilidad. La música es una disciplina fundamentalmente social. Se toca en conjunto, se fomenta el trabajo en equipo, se trabaja la escucha activa y ayuda al niño/a a socializar.
La música desarrolla una gran cantidad de habilidades en los más pequeños pero sin duda, una de las cosas que más apreciamos es que la música es maravillosa, y es un regalo increíble aprender a tocar y poder disfrutar de ella activamente!